Pedro Sánchez y Gustavo Petro han mantenido una sintonía envidiable durante la visita de Estado del presidente colombiano a España, la única de su categoría programada para 2023. Ambos líderes han intercambiado elogios y halagos, a pesar de que Petro había mencionado el «yugo español» en sus declaraciones poco antes de volar a Madrid. Sin embargo, posteriormente aceptó la Orden de Isabel La Católica sin objeción alguna.
Curiosamente, no se trató el tema del Galeón San José, que se hundió cerca de Cartagena de Indias en 1708 y que portaba un tesoro de incalculable valor.
La estrecha afinidad ideológica entre Gustavo Petro, el primer presidente de izquierdas de Colombia, y Pedro Sánchez sugería que podrían haber avanzado en la disputa entre sus países. Sin embargo, en la declaración conjunta emitida sobre las relaciones culturales entre Colombia y España, solo se hace referencia al acuerdo de apertura del nuevo Centro Cultural de España en Bogotá, el compromiso de promover el español como lengua en organismos internacionales y en la comunidad científica, y la colaboración en cuestiones relacionadas con el patrimonio material, inmaterial y subacuático. Cabe destacar que el Galeón San José se incluiría en la categoría de patrimonio subacuático, aunque no se proporcionan más detalles concretos al respecto.
Durante su visita a España, Gustavo Petro hizo referencia al tesoro del Galeón San José en una entrevista concedida a La W antes de su reunión con Pedro Sánchez. En ella, afirmó que «creo que lo que hay en el Galeón pertenece a Colombia y el plan es recuperarlo». Se baraja la posibilidad de que el buque de investigación científica ARC Simón Bolívar, inaugurado en diciembre de 2022, participe en esta tarea. Sin embargo, Colombia necesitará la ayuda de otros países como Estados Unidos o España para llevar a cabo esta labor, que se antoja costosa.
Roger Dooley, un estadounidense que se presenta como investigador subacuático, es conocido por haber localizado el Galeón San José. Sin embargo, sus detractores lo acusan de ser un cazatesoros que habría colaborado con Fidel Castro en saqueos por todo el Caribe. Dooley actuaba como asesor de la empresa Maritime Archeology Consultants (MAC), con la que el gobierno de Santos había firmado un acuerdo para compartir al 50% el tesoro a cambio de cubrir los costos de la excavación. No obstante, Colombia decidió rescindir el contrato y ganó el litigio correspondiente, aunque esto no implica que tenga la propiedad del tesoro.
Cabe señalar que en 2015, arqueólogos colombianos colaboraron en la ubicación de los restos del Galeón San José, que transportaba oro, plata y diamantes valorados en entre 5.000 y 10.000 millones de dólares. Según las crónicas de la época, el barco llevaba consigo 11 millones de monedas de ocho escudos en oro y plata.
El gobierno colombiano ha declarado al Galeón San José como un bien cultural. En 2013, el Congreso de Colombia aprobó una ley con el objetivo de «proteger y recuperar el Patrimonio Cultural Sumergido». Según esta ley, todos los restos que se encuentran en aguas colombianas, incluyendo naves o artefactos navales y su tripulación, independientemente de su naturaleza o estado, forman parte del patrimonio cultural sumergido.
Durante su visita a España, el presidente Petro defendió que la Armada colombiana había participado en la recuperación del tesoro del Galeón San José, por lo que considera que es un trabajo que se debe premiar. Petro reconoce que existe un conflicto con España, que era propietaria del Galeón, pero argumenta que el barco como tal ya no existe y que lo que queda, el tesoro, pertenece a Colombia.
El hallazgo del Galeón San José, considerado el último y más grande de su clase, ha reabierto una disputa histórica entre Colombia y España por la propiedad del tesoro que se encontraba en su interior. El galeón partió de Cádiz en 1706 y se hundió en la Batalla de Barú en junio de 1708, durante la Guerra de Sucesión entre España e Inglaterra. El tesoro, que incluye oro, plata y diamantes valorados entre 5.000 y 10.000 millones de dólares, fue localizado en 2015 por el investigador subacuático Roger Dooley en aguas colombianas.
El gobierno colombiano declaró el Galeón San José como bien cultural en 2013, en virtud de una ley que tiene como objetivo proteger y recuperar el patrimonio cultural sumergido en aguas colombianas. Según dicha ley, todo lo que se encuentre en estas aguas, incluyendo restos de naves o artefactos navales, constituye parte del patrimonio cultural sumergido de Colombia.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, defiende que el tesoro pertenece a su país, aunque reconoce que existe un conflicto con España, que era dueña del galeón en el momento del hundimiento. Petro sugiere que el tesoro podría ser compartido mediante un acuerdo con la comunidad indígena boliviana que ha reclamado una parte del mismo, y propone que todo el tesoro forme parte de una exposición que podría viajar a España en el futuro. A pesar de ello,
España ha defendido que el tesoro le pertenece debido a su valor histórico, aunque no se descarta que se pueda llegar a una solución mediante la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982, que reconocería el tesoro como patrimonio de la humanidad.
